Mi fiesta favorita en el año es el día de muertos. Con tanto color, luz, aromas y sabores tan especiales, una gran tradición.
Desde niña me enseñaron que la muerte es parte de la vida, mi abuela murió cuando tenia 8 años y no conoci a mis auelosmaternos, así que ir al panteón, ver fotografías y poner ofrenda de día de muertos era común y con el tiempo empecé a comprenderlo y empezó a gustarme. Era la forma de recordar y sentirlo cerca de mí.
Así que cada año esperaba pacientemente este día.
Ahora puedo decir que este día se volvio agridulce, por que en mi día favorito, hace 10 añós, falleció mi persona favorita, mi abuelito, mi tata.
en la sofrenda de casa de mi Abuelito no podía falta jamás el dulce de calabaza, nadie lo preparaba como él, era lo más delicioso. Y cada año le pedía que me enseñara, nunca pasó. curiosamente a mis 16 años, cuando le dije que me enseñara y accedió, para nuestra sorpresa falleció. tardé 10 años en preparar dulce de calabaza y ponerlo en la ofrenda, dulce casero, como el lo hacía. Este dulce me recuerda la delicia de comerlo y la nostalgia de su muerte.
Aún con el sabor amrgo y dulce de este día, lo espero, preparo algo especial y pongo una luz, con la esperanza de su visita, pero sobretodo con el mensaje "No los olvidamos, ni hoy ni nunca"
